La construcción de una solución de Business Intelligence (BI), podría compararse a la construcción de un edificio. Necesitamos cimentar esta solución sobre una base sólida, que nos permita construir los diferentes proyectos, con la seguridad de estar aposentados sobre una estructura que nos permita crecer.
Pero, si todo el mundo acepta esto en la construcción, ¿porqué hay organizaciones que optan por otra estrategia a la hora de construir una solución de BI?
Una base poco sólida
Hace tiempo, realicé un proyecto para un cliente que cometió un grave error. A este proyecto lo bauticé como «La torre de Pisa».
Este cliente contactó conmigo porque en su organización tenían varios problemas con su solución de BI. El más importante de ellos era funcional. No conseguían obtener resultados correctos. Querían un servicio de consultoría experto, que les permitiese identificar y solucionar los errores existentes. Habían intentado solucionarlo con la consultora que les había construido la solución de BI, pero éstos fueron incapaces de hallar la solución a dichos problemas.
Dada la urgencia del cliente, mi objetivo se centró única y exclusivamente en la resolución de las incidencias detectadas. Por tanto, dejé de lado mi enfoque habitual (top-down), para focalizarme en los problemas identificados. Sin embargo, rápidamente pude observar que los problemas que causaban dichas incidencias, tenían su origen en fallos de diseño de la solución de BI existente.
Lo siguiente que hice, fue un informe detallando las implicaciones de estos errores de diseño dentro del sistema junto con un análisis de pros y contras del hecho de mantener o solucionar esos errores.
Pero también hice hincapié en el hecho de haber construido un sistema de BI sin ningún tipo de validación de la calidad de éste por parte de nadie. No habían hecho ningún tipo de indagación en clientes anteriores de esa consultora ni habían optado por la validación del diseño de un experto sobre el trabajo de su proveedor de servicios. Habían aceptado el proyecto con una fe ciega. Y se trataba de un proyecto con una visibilidad transversal en su organización, donde las repercusiones podían afectar a la toma de decisiones en todas las áreas y niveles de la organización.
Una decisión arriesgada
Estaban construyendo un gigante con pies de barro. En ese momento, les puse como ejemplo la torre de Pisa. Se encontraban en el punto en el que vieron como la torre estaba inclinada. Era el momento de decidir qué hacer. Si seguían adelante, corrían el riesgo de que la solución de BI fuera imposible de mantener en un futuro, teniendo que realizar una gran inversión para reconstruirla. Si decidían solucionar los problemas de base, tendrían un sobrecoste no presupuestado, pero a la larga, el coste sería mucho menor.
Mi cliente quería una solución rápida. Es por eso por lo que optó por seguir adelante con una resolución de las incidencias detectadas inicialmente, sin solventar los problemas de base en el diseño de su solución de BI. Así pues, me dediqué a solucionar las incidencias, no sin antes advertir del riesgo que ello podría suponer de cara al futuro, en el caso de que quisieran ampliar la solución de BI existente.
Una decisión errónea cae por su propio peso
Creo que fue al cabo de un par de meses de haber acabado el servicio por el que me contrataron, que recibí una llamada del mismo cliente. Estaban desesperados. Tenían un nuevo proyecto de BI en fase de desarrollo, pero no había manera de hacerlo funcionar. Ni su proveedor de servicios habitual ni su equipo interno eran capaces de seguir adelante con el proyecto. Cuando intentaban implementar una nueva funcionalidad, provocaban que otras funcionalidades ya existentes dejaran de funcionar. Se encontraban en un callejón sin salida. La torre de Pisa no podía crecer más.
Esta vez, mi cliente optó por un enfoque diferente. Me pidió que evaluara la posibilidad de finalizar el proyecto con el que estaban atascados, pero también una estimación del coste que supondría la reconstrucción de su solución de BI para poder disponer de un sistema escalable que pudiera crecer en el futuro de manera simple.
Al presentar mi propuesta, les indiqué la importancia de evaluar los costes a largo plazo. Ese había sido su gran error la primera de contactaron conmigo. En un proyecto de BI, es muy importante tener en cuenta los futuros proyectos a la hora de calcular el Retorno de Inversión (ROI). Así lo hicieron. Y llegaron a la conclusión más acertada en su situación. Decidieron reconstruir su solución de BI.
Tal fue la confianza que obtuve del cliente, que, en lugar de contratar los servicios de una consultora de más envergadura que StraBIA, decidieron encargarme el proyecto de reconstrucción de su solución de BI íntegramente. Aquello fue el principio de una satisfactoria relación profesional.
Conclusión
Una solución de BI es un sistema con una amplia visibilidad en una organización, ya que se utiliza para la toma de decisiones a todos los niveles y en todas las áreas de ésta. Al ser un sistema tan importante, es necesario estar plenamente convencido de que su construcción satisface los requerimientos de un sistema de BI. Esto goza aún de más importancia por el hecho de ser un tipo de proyecto con un número de expertos muy bajo si lo comparamos con proyectos de desarrollo de aplicaciones, por ejemplo.
Siempre que realizo un proyecto en un nuevo cliente con una solución existente de BI, intento dedicar un poco de tiempo a su análisis, identificando áreas de mejora. Sé que, haciendo esto, algunos de mis clientes han evitado situaciones desagradables en el futuro. Eso me anima a seguir haciéndolo, aunque no sea StraBIA quien acabe realizando el proyecto.
Afortunadamente, esto no es siempre así, y en ocasiones como la que os acabo de contar, sí que acabamos realizando el proyecto. Y en estos casos, una auditoría del nuevo sistema BI evaluaría la nueva solución con muy buena nota.
Quisiera finalizar con un par de preguntas:
- ¿Crees que tu actual solución de BI está preparada para crecer manteniendo los niveles de rendimiento, efectividad y mantenibilidad requeridos por tu negocio?
- ¿Crees que tu actual solución de BI superaría una auditoría?
Si has respondido «No» a alguna de estas preguntas, espero que este artículo te haga reflexionar sobre los riesgos a los que te puedes enfrentar en el futuro.